Curiosamente gran parte de mis mejores amigos, esa gente que te anima y te mima cuando estás jodido y comparte contigo esos momentos felices de la vida, son fotógrafos. Tipos pegados a su cámara, francotiradores del momento que con su ojo y su capacidad crítica, nos regalan imágenes inolvidables.
Si existe un tema recurrente en nuestras conversaciones es el de la propiedad intelectual. Es un tema que preocupa a todo creador, y más en un mundo dominado por la red de redes donde apropiarse de una imagen sólo está a un click de ratón. La política del «todo gratis» mina la creatividad y la capacidad de supervivencia de cualquier trabajador que tenga como herramientas de trabajo su imaginación y buen hacer. Si a esto le sumamos la progresiva «amateurización» de la fotografía, los salarios de miseria de periódicos y revistas y el inturisismo de aficionados «empalmados» al ver sus fotografías publicadas; el espacio vital de los fotógrafos se estrecha cada vez más.Mariano pozo autor  de "India una mirada interior"

Para ilustrar esta tendencia nada mejor que contaros lo que le ha acontecido a mi amigo Mariano Pozo. Pozo es un fotógrafo de raza, de esos que te fusila con el teleobjetivo; un fotoreportero de los que quedan pocos. Un tipo que se hunde en el barro con la cámara convertida en bayoneta. Amigo de sus amigos, Mariano nunca derrocha palabras ni imágenes. A pesar de los reveses de la vida, Pozo tiene una faceta filantrópica que le ha llevado a viajar a algunos de los lugares menos recomendables del planeta. Y lo ha contado, con imágnes. Este el caso de su viaje a India del que surgió un maravilloso libro de fotografías que lleva por título «India, una mirada interior» en el que se retrata el periplo del fotógrafo entre los desheredados de la tierra. Los beneficios de la publicación han ido a aprar desde el año 2003 a la fundación Slum Kalakar Trust. Como agradecimeinto a su desinterés las autoridades locales bautizaron un parque en Nueva Deli  con el nombre de Mariano´s Garden.

Libro India, una mirada interior de Mariano Pozo. Como supondrán la publicaciñon goza de su registro legal, ISBN y demás parafernalia legal. El hecho sorprendente es que otro «fotógrafo» malagueño ha publicado un libro de la misma temática con un título idéntico a la obra de Mariano. En el mundo en el que vivimos hoy es imposible que una persona alegue casualidad o desconocimiento. Únicamente debemos «googlear» cualquier nombre para comprobar si está siendo utilizado. Este es el caso de «India, una mirada interior» plagiado por un irresponsable que para colmo alardea en su web sobre la Ley de Propiedad Intelectual. Es imposible bautizar un libro con el mismo nombre y alegar desconocer que existe una misma obra de similar temática y mismo nombre.
Plagio, puro y duro. Hay que predicar con el ejemplo. Es muy fácil aprovecharse de la campaña mediática de una gran obra destinada a ayudar a los desarrapados de India. Luego ponerse chulo e irse de rositas es lo fácil. Lo difícil es el camino de la ética y la disculpa, pero de eso queda poco en este mundo. Como supondreis no menciono al plagiador, sería darle demasiada publicidad, quien importa es Mariano Pozo y su trabajo.